Las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo llevan cuatro décadas marchando cada jueves para exigir justicia por los desaparecidos durante la dictadura argentina. Este artículo examina sus logros y demuestra por qué su papel como defensoras de los derechos humanos sigue siendo relevante 44 años después de su primera marcha.
LAS MADRES Y ABUELAS DE LA PLAZA DE MAYO
Tras la desaparición de su hijo, Azucena Villaflor comenzó a reunirse con otras madres cuyos hijos habían desaparecido. Pronto se dieron cuenta de que para presionar al gobierno era necesario hacerse ver, así que el 30 de abril de 1977 decidieron reunirse en la Plaza de Mayo.
Aunque sólo 20 mujeres asistieron a la primera marcha, pronto fueron más las madres de "desaparecidos" que se unieron y empezaron a llevar sus emblemáticos pañuelos blancos. Desde el 30 de abril de 1977, las Madres se reúnen todas las semanas, los jueves a las 15:30, para pedir cuentas al gobierno por los aproximadamente 30.000 desaparecidos durante la dictadura. [in Spanish]
Al poco tiempo se unieron a las marchas también las abuelas. Protestaban por las mujeres embarazadas desaparecidas y trataban de localizar alrededor de 500 nietos adoptados ilegalmente o secuestrados. [in Spanish]
¿QUIÉNES SON LOS DESAPARECIDOS?
Durante la dictadura militar dirigida por Jorge Rafael Videla Redondo, cualquier persona considerada disidente desaparecía a manos de las fuerzas de seguridad, y era llevada a lugares secretos de tortura y posteriormente era asesinada. En ocasiones, los cadáveres eran arrojados desde aviones al océano Atlántico, lo que hacía imposible que las familias de las víctimas pudiesen recuperar los cuerpos y empezar el duelo.
Esto le ocurrió a Azucena Villaflor, quien desapareció el mismo año en el que las Madres de la Plaza de Mayo iniciaron su marcha. Su cuerpo fue finalmente arrastrado a la playa y enterrado en una fosa sin nombre, y no sería identificado hasta 2005. Aunque pasado el tiempo algunos restos pudieron ser identificados, lo habitual era no encontrar rastro alguno de los desaparecidos.
Algunos “disidentes” lograron escapar del régimen dictatorial a países vecinos, pero fueron devueltos a sus países en el marco de la operación Cóndor, respaldada por Estados Unidos. La Operación Cóndor fue una coordinación entre Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, que permitió el traslado de opositores a las dictaduras entre países. La mayoría de los desaparecidos como resultado de la operación Cóndor fueron asesinados.
VEINTE AÑOS DE IMPUNIDAD
Durante estas décadas de impunidad y miedo a ser desaparecidas las Madres de la Plaza de Mayo continuaron marchando todos los jueves a las 15:30. [in Spanish]
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) llevó a cabo una investigación en 1984 y descubrió 340 centros de detención secretos y estableció que las fuerzas armadas argentinas habían violado los derechos humanos "de forma organizada haciendo uso de la maquinaria estatal". Sin embargo, no sería hasta 2006 cuando tendría lugar el primer juicio por los crímenes de la dictadura.
Los juicios de los cómplices de las desapariciones siguen su curso. Hasta ahora se ha juzgado a 1.000 autores de torturas y asesinatos y se ha condenado a 700 de ellos. Las Abuelas de la Plaza de Mayo han reunido a casi 130 adultos que fueron dados en adopción ilegal durante la dictadura con sus familias, y siguen encontrando a personas hasta el día de hoy.
¿POR QUÉ SIGUEN MARCHANDO?
Debido a la pandemia, las Madres y Abuelas han realizado marchas en línea, ya que su edad las hace vulnerables. [in Spanish] El año pasado, por primera vez, no pudieron participar en la marcha anual del aniversario del golpe militar. [in Spanish]
Algunos se preguntan si ha llegado el momento de que las Madres y las Abuelas se jubilen. Han hecho justicia a muchas familias de víctimas de la dictadura y deberían poder disfrutar de su vejez. Sin embargo, las Madres y las Abuelas son el símbolo de la lucha contra las atrocidades ocurridas durante la dictadura en Argentina. Todos los jueves a las 15:30 horas exigen cuentas al gobierno y hacen que la memoria colectiva de muchos argentinos sea validada y no olvidada. [in Spanish]
En la era actual de las noticias falsas es más importante que nunca que se mantenga la verdadera narrativa de los desaparecidos porque los altos funcionarios y los políticos trataron de restar importancia a las cifras reales de desaparecidos, afirmando que el número podría ser tan bajo como 8.000. [in Spanish] El Gobierno propone ahora una ley contra la apología o la negación del genocidio cometido durante la dictadura, similar a la de Alemania por el Holocausto. Al marchar cada semana, las Madres y Abuelas no permiten que los desaparecidos queden en el olvido. [in Spanish]
EL LEGADO DE LAS MADRES Y LAS ABUELAS
Las Madres y las Abuelas han inspirado a otros grupos de madres y abuelas a marchar en otros países de América Latina e incluso hasta en Turquía. [in Spanish] Este movimiento de familiares exigiendo justicia presiona a los gobiernos para que no puedan hacer desaparecer a sus ciudadanos impunemente.
En abril de 2021, el legado de las Madres y Abuelas se manifestó en las jóvenes activistas feministas que marcharon en la Plaza de Mayo para exigir respuestas y una investigación adecuada a las autoridades por la desaparición de la adolescente transgénero, Tehuel de la Torre. [in Spanish]
Las Madres y las Abuelas no sólo han desempeñado un papel fundamental en la búsqueda de justicia para las víctimas y las familias de las víctimas de desapariciones forzadas, sino que han demostrado al mundo el inmenso poder del activismo comunitario y siguen haciéndolo después de haber marchado más de 2.400 veces durante cuarenta y cuatro años.
Alice is a recent German & Hispanic studies graduate from Queen Mary University of London, specialising in literature during dictatorships. She currently lives in Mexico and hopes to work as an English teacher in local public schools, whilst continuing to volunteer at Human Rights Pulse in the social media team.