Dentro de la cultura indígena zapoteca, existe un grupo de personas denominado “los muxes” en el estado de Oaxaca, que nacieron biológicamente hombres, pero se visten y actúan como mujeres. Se remontan a la época precolombina y han conseguido resistir el período colonial en el que se impuso la heteronormatividad a los grupos indígenas. Hoy en día siguen resistiendo y haciendo campaña para la aceptación de la diversidad sexual.
COLONIALISMO Y HETERONORMATIVIDAD
En México en la época precolonial, el género no era binario. Los antropólogos han encontrado pruebas de sacerdotes aztecas no binarios y de dioses mayas que eran hombres y mujeres simultáneamente. Los lingüistas históricos han estudiado la lengua zapoteca y han descubierto que a diferencia de muchas lenguas latinas era una lengua sin género. Los pronombres no marcaban el género. Se utilizaba el término "la-ave" para describir a las personas, independientemente de su identidad de género.
En 1519, Hernán Cortés llegó al estado de Veracruz, y poco después, en 1523 llegaron los misioneros católicos. Los colonizadores consideraron que las relaciones no heteronormativas de los indígenas eran inmorales e incorrectas y las prohibieron. También obligaron a muchos de los indígenas mexicanos a convertirse al catolicismo y a acatar la ideología católica sobre las relaciones. Los que no dejaban de mantener relaciones no heteronormativas eran a menudo perseguidos. En lo que hoy es Panamá se sufrió la violencia de la heteronormatividad colonial cuando el conquistador español, Vasco Núñez de Balboa, echó a los perros al hermano del cacique Quaraca y a cuarenta de sus compañeros por ir vestidos de mujer.
En el México actual, hay dos visiones sobre la comunidad LGBTTTIQ. Por un lado, México es uno de los países latinoamericanos más progresistas. Fue pionero en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en algunos estados. Por otro lado, la herencia heteronormativa instaurada durante el colonialismo sigue muy presente en la sociedad contemporánea. Los grupos de derechos humanos dicen que México es el segundo lugar más peligroso del mundo para ser una mujer trans. Entre 2012 y 2018 se registraron 473 delitos de odio de los cuales 261 fueron contra mujeres trans. [in Spanish] Cabe destacar que es muy probable que la cifra real sea mucho mayor debido al alto índice de impunidad que a su vez hace que se denuncien menos delitos. [in Spanish] La Iglesia católica también sigue luchando contra la aceptación del colectivo LGBTTTIQ, hasta tal punto que los grupos activistas creen que está instigando los delitos de odio. [in Spanish]
LOS MUXES
Los muxes se describen a sí mismos como el "tercer género" de México y rechazan las etiquetas de hombre, mujer o travesti. [in Spanish] Los expertos no están seguros sobre los orígenes exactos del colectivo muxe, pero no cabe duda de que prosperó en la época precolombina. [in Spanish] En la lucha constante por mantener sus raíces y tradiciones, los muxes celebran “La vela de las auténticas intrépidas buscadoras del peligro”. Esta fiesta que comenzó en 1976 es una celebración que dura varios días a la que asisten miles de personas para celebrar a los muxes. [in Spanish] Asimismo, se hace un concurso para coronar a la “reina” de los muxes. [in Spanish]
Actualmente se desconoce el número exacto de muxes. En 2017 se estimó que había 5.000. A pesar de los peligros para las mujeres trans en México, los muxes son generalmente aceptados debido a su legado cultural que se remonta a más de medio siglo. Hacen notar su presencia no sólo en el ámbito regional, sino también a nivel nacional y mundial. En 2003 la primera muxe, Amaranta Gómez Regalado, se presentó a las elecciones de diputada federal. Aunque no ganó las elecciones, su candidatura visibiliza un cierto nivel de aceptación de este colectivo. Años más tarde, en 2019, un muxe apareció en las portadas mexicana y británica de Vogue para demostrar su rechazo a la heteronormatividad.
A pesar de esto, los muxes siguen enfrentándose a retos y estigmas. En 2019, Oscar Cazorla, un muxe activista que hizo campaña por la diversidad sexual y la aceptación de la comunidad LGBTTTIQ, fue asesinado en lo que muchos sospechan fue un crimen de odio y que hasta el día de hoy no se encontró al culpable. Muchos creen que la policía no investigó el crimen con la suficiente profundidad, y que su género podría haber influido en la falta de acción de la policía. [in Spanish]
Es difícil predecir el futuro del movimiento muxe. Muchos muxes dedican gran parte de su tiempo a hacer campaña contra los estigmas sexuales y a mejorar la educación sobre el VIH y el SIDA. [in Spanish] Más recientemente, en el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, promovieron la creación de “Consejos municipales contra la discriminación” que tienen como objetivo principal el respeto a los derechos humanos y la implementación de políticas públicas encaminadas a una sociedad inclusiva. [in Spanish] Aunque la plena comprensión y la aceptación de los muxes y la comunidad LGBTTTIQ aún no ha llegado, y podría estar todavía muy lejos, los muxes siguen resistiendo y luchando activamente contra el binario de género colonial.
Actualmente se desconoce el número exacto de muxes. En 2017 se estimó que había 5.000. A pesar de los peligros para las mujeres trans en México, los muxes son generalmente aceptados debido a su legado cultural que se remonta a más de medio siglo. Hacen notar su presencia no sólo en el ámbito regional, sino también a nivel nacional y mundial. En 2003 la primera muxe, Amaranta Gómez Regalado, se presentó a las elecciones de diputada federal. Aunque no ganó las elecciones, su candidatura visibiliza un cierto nivel de aceptación de este colectivo. Años más tarde, en 2019, un muxe apareció en las portadas mexicana y británica de Vogue para demostrar su rechazo a la heteronormatividad.
A pesar de esto, los muxes siguen enfrentándose a retos y estigmas. En 2019, Oscar Cazorla, un muxe activista que hizo campaña por la diversidad sexual y la aceptación de la comunidad LGBTTTIQ, fue asesinado en lo que muchos sospechan fue un crimen de odio y que hasta el día de hoy no se encontró al culpable. Muchos creen que la policía no investigó el crimen con la suficiente profundidad, y que su género podría haber influido en la falta de acción de la policía. [in Spanish]
Es difícil predecir el futuro del movimiento muxe. Muchos muxes dedican gran parte de su tiempo a hacer campaña contra los estigmas sexuales y a mejorar la educación sobre el VIH y el SIDA. [in Spanish] Más recientemente, en el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, promovieron la creación de “Consejos municipales contra la discriminación” que tienen como objetivo principal el respeto a los derechos humanos y la implementación de políticas públicas encaminadas a una sociedad inclusiva. [in Spanish] Aunque la plena comprensión y la aceptación de los muxes y la comunidad LGBTTTIQ aún no ha llegado, y podría estar todavía muy lejos, los muxes siguen resistiendo y luchando activamente contra el binario de género colonial.
Alice is a recent German & Hispanic studies graduate from Queen Mary University of London, specialising in literature during dictatorships. Her aspiration is to move to Mexico permanently to teach English and get involved with social justice activism, hopefully returning to the city of Guadalajara where she studied for a semester.